Buenos dias, contaros que poquito a poquito voy mejor.... voy dando pasos pequeños pero creo que me ayudaran a avanzar en mi aceptación... a continuacion os post sobre como afecta el diagnostico de la esclerosis multiple y las fases de aceptacion, me ha parecido muy interesante leerlo y queria compartirlo con vosotros;
Qué sucede después de recibir el diagnóstico
Diagnóstico y qué sucede después
Aquí, conocerás las
dificultades para diagnosticar la Esclerosis Múltiple. Encontrarás
información sobre varias pruebas, como los escaneos de IRM (imagenología
por resonancia magnética), que ayudan a respaldar un diagnóstico final y
monitorear los efectos del tratamiento.
Ser diagnosticado con Esclerosis Múltipleno es algo fácil de aceptar. Familiarizarse con la enfermedad y desarrollar estrategias te ayudará a reducir tu ansiedad, aceptar el diagnóstico y empezar a vivir con la Esclerosis Múltiple.
Si se ha diagnosticado Esclerosis Múltiple en tu caso, puedes padecer uno de los siguientes tipos:
• Esclerosis múltiple con recaídas y remisiones (Esclerosis Múltiple RR)
• Esclerosis múltiple progresiva primaria (Esclerosis Múltiple PP)
• Esclerosis múltiple progresiva secundaria (Esclerosis MúltiplePS)
La Esclerosis Múltiple progresiva secundaria – como su nombre lo indica – es la etapa avanzada de lo que puede haber empezado con la forma del padecimiento de recaídas y remisiones. Mientras más temprano detectada la enfermedad – posible gracias a las modernas técnicas de diagnóstico de años recientes – mejores son las posibilidades de que la terapia adecuada logre retardar la progresión de la Esclerosis Múltiple.
Ser diagnosticado con Esclerosis Múltipleno es algo fácil de aceptar. Familiarizarse con la enfermedad y desarrollar estrategias te ayudará a reducir tu ansiedad, aceptar el diagnóstico y empezar a vivir con la Esclerosis Múltiple.
Si se ha diagnosticado Esclerosis Múltiple en tu caso, puedes padecer uno de los siguientes tipos:
• Esclerosis múltiple con recaídas y remisiones (Esclerosis Múltiple RR)
• Esclerosis múltiple progresiva primaria (Esclerosis Múltiple PP)
• Esclerosis múltiple progresiva secundaria (Esclerosis MúltiplePS)
La Esclerosis Múltiple progresiva secundaria – como su nombre lo indica – es la etapa avanzada de lo que puede haber empezado con la forma del padecimiento de recaídas y remisiones. Mientras más temprano detectada la enfermedad – posible gracias a las modernas técnicas de diagnóstico de años recientes – mejores son las posibilidades de que la terapia adecuada logre retardar la progresión de la Esclerosis Múltiple.
Adaptándose a la Esclerosis Múltiple – ¿por qué yo?
Cuando se recibe el
diagnóstico de Esclerosis Múltiple, muchos pacientes ya habrán vivido
momentos de incertidumbre al verse confrontados con diferentes síntomas
que muchas veces son invisibles para otros. Si has sido diagnosticado
con Esclerosis Múltiple, platica con tu médico sobre tus dudas y miedos.
Es importante consultar un médico en quien confíes.
Puedes padecer síntomas nuevos o poco frecuentes, o viejos síntomas pueden regresar meses, años y, algunas veces, hasta una década después de que la enfermedad haya sido diagnosticada.
Hoy en día, con las modernas técnicas de IRM, la Esclerosis Múltiple puede ser diagnosticada con mucha rapidez, permitiendo que las personas con Esclerosis Múltiple inicien el tratamiento apropiado a una etapa temprana. Por otro lado, esto también significa que debes empezar a adaptarte a este padecimiento en poco tiempo.
Muchas personas diagnosticadas con Esclerosis Múltiple pasarán por varias etapas antes de aceptar su enfermedad.
La meta para cada paciente, será encontrar una forma de vivir con el padecimiento de la mejor manera posible. El apoyo de la familia, amigos, médicos y especialistas, así como las organizaciones de Esclerosis Múltiple pueden ayudarlos a aceptar su enfermedad. La mayoría de los pacientes padecerá algunas o la mayor parte de las etapas descritas más adelante. Algunos, no obstante, pueden saltarse algunos pasos más rápidamente que otros.
Para la mayoría de los pacientes, la certeza de padecer Esclerosis Múltiple es recibida como un shock, seguido de la negación. Inicialmente, no aceptan tenerla, pensando que lo que no debe ser, no puede ser. Miedo: El miedo es el factor dominante, especialmente cuando la persona no sabe qué debe temer. El miedo, sin embargo, puede destruir más calidad de vida que los propios síntomas de la Esclerosis Múltiple. El miedo puede surgir repetidas veces a lo largo de la enfermedad, debiendo ser controlado una y otra vez. Naturalmente, es primordial tener información sólida y bien fundamentada sobre la Esclerosis Múltiple en esta etapa, lo cual puede ayudar a disipar algo del miedo. La ansiedad generalizada es mejor controlada con el asesoramiento profesional. Grupos de apoyo también pueden ser de mucha ayuda en el manejo de la angustia que puede acompañar a las personas que viven con Esclerosis Múltiple. Tristeza: la tristeza y la depresión también son comunes entre los pacientes con. Mientras que la tristeza es generalmente temporal, la depresión puede ser más persistente y constante. La depresión es más frecuente entre personas que viven con Esclerosis Múltiple que en la población general.
Si sientes que sufres depresión, debes buscar ayuda. La depresión puede indicar que has alcanzado un punto en la aceptación de tu diagnóstico en el cual necesitas ayuda de alguien más. Puedes tener un amigo cercano con quien platicar sobre tus miedos y sentimientos. Algunas personas pueden buscar la ayuda de un psiquiatra.
La psicoterapia y los antidepresivos pueden ser efectivos. Algunos pacientes intentan controlar la depresión por sí mismos, pero la depresión clínica es un padecimiento serio. Inclusive las propias personas que viven con la Esclerosis Múltiple algunas veces han expresado su sospecha de que los factores mentales (psicológicos) pueden desempeñar un papel en el brote y en la evolución de su padecimiento. Muchos pacientes reportan tener crisis serias, estrés aumentado, pérdida o separación de algún ser querido, justo antes de un nuevo episodio de Esclerosis Múltiple o una exacerbación de la enfermedad.
Puedes padecer síntomas nuevos o poco frecuentes, o viejos síntomas pueden regresar meses, años y, algunas veces, hasta una década después de que la enfermedad haya sido diagnosticada.
Hoy en día, con las modernas técnicas de IRM, la Esclerosis Múltiple puede ser diagnosticada con mucha rapidez, permitiendo que las personas con Esclerosis Múltiple inicien el tratamiento apropiado a una etapa temprana. Por otro lado, esto también significa que debes empezar a adaptarte a este padecimiento en poco tiempo.
Muchas personas diagnosticadas con Esclerosis Múltiple pasarán por varias etapas antes de aceptar su enfermedad.
La meta para cada paciente, será encontrar una forma de vivir con el padecimiento de la mejor manera posible. El apoyo de la familia, amigos, médicos y especialistas, así como las organizaciones de Esclerosis Múltiple pueden ayudarlos a aceptar su enfermedad. La mayoría de los pacientes padecerá algunas o la mayor parte de las etapas descritas más adelante. Algunos, no obstante, pueden saltarse algunos pasos más rápidamente que otros.
Para la mayoría de los pacientes, la certeza de padecer Esclerosis Múltiple es recibida como un shock, seguido de la negación. Inicialmente, no aceptan tenerla, pensando que lo que no debe ser, no puede ser. Miedo: El miedo es el factor dominante, especialmente cuando la persona no sabe qué debe temer. El miedo, sin embargo, puede destruir más calidad de vida que los propios síntomas de la Esclerosis Múltiple. El miedo puede surgir repetidas veces a lo largo de la enfermedad, debiendo ser controlado una y otra vez. Naturalmente, es primordial tener información sólida y bien fundamentada sobre la Esclerosis Múltiple en esta etapa, lo cual puede ayudar a disipar algo del miedo. La ansiedad generalizada es mejor controlada con el asesoramiento profesional. Grupos de apoyo también pueden ser de mucha ayuda en el manejo de la angustia que puede acompañar a las personas que viven con Esclerosis Múltiple. Tristeza: la tristeza y la depresión también son comunes entre los pacientes con. Mientras que la tristeza es generalmente temporal, la depresión puede ser más persistente y constante. La depresión es más frecuente entre personas que viven con Esclerosis Múltiple que en la población general.
Si sientes que sufres depresión, debes buscar ayuda. La depresión puede indicar que has alcanzado un punto en la aceptación de tu diagnóstico en el cual necesitas ayuda de alguien más. Puedes tener un amigo cercano con quien platicar sobre tus miedos y sentimientos. Algunas personas pueden buscar la ayuda de un psiquiatra.
La psicoterapia y los antidepresivos pueden ser efectivos. Algunos pacientes intentan controlar la depresión por sí mismos, pero la depresión clínica es un padecimiento serio. Inclusive las propias personas que viven con la Esclerosis Múltiple algunas veces han expresado su sospecha de que los factores mentales (psicológicos) pueden desempeñar un papel en el brote y en la evolución de su padecimiento. Muchos pacientes reportan tener crisis serias, estrés aumentado, pérdida o separación de algún ser querido, justo antes de un nuevo episodio de Esclerosis Múltiple o una exacerbación de la enfermedad.
Aceptación de la Esclerosis Múltiple
La mayoría de las personas
con Esclerosis Múltiple, tarde o temprano asimilan la noticia después de
la confirmación de su padecimiento. La conclusión personal como regla
es la aceptación, en algún momento y la comprensión de que todos tenemos
nuestras cargas. Es importante recordar que “aceptación” no significa
“rendición”.
Espero que os haya parecido interesante!
Besikos y abrazos!!
Espero que os haya parecido interesante!
Besikos y abrazos!!
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